lunes, abril 17, 2006

Había soñado con tus Ojos...


Hace algunos momentos que desperté de un profundo y espontáneo sueño, había soñado contigo una vez más. Había soñado con el ‘ayer’, con aquellos momentos llenos de felicidad, con tus ojos intensos, con situaciones irreales...
Había soñado con el día de hoy, quise llamarte, quise mirarte, estar a tu lado y sentirme vivo, quise abrazarte y tocar tu rostro, pero todo aquello fue imposible.
Pensando en ti tuve un bombardeo de recuerdos y momentos plasmados en mi memoria, entonces sentí dicha y felicidad, sentí que estabas aquí, mas no era así.Deseaba describir mi sueño a lujo de detalle (por lo menos repasándolo en mi mente), pero me fue imposible, ya que entre más reflexiono sobre un sueño y abandono el sopor de mi conciencia, más rápidamente olvido aquellas experiencias soñadas...
ƒînwë

miércoles, abril 12, 2006

Muvieri

Flecha de Tatewari , flecha del conejo
clávate en el tigre, clávate aquí.
Así hablando nació la flecha
se quedó la flecha clavada
jadeante en la cruz
en todos lados,
comunicándose con sus tíos-Dioses.
Quedó clavado el mensaje
en el centro del fuego,
a la vez que la lluvia y el rayo
crearon la palabra.
Eso es su lluvia,
fueron entonces atrás del cerro,
al lugar mismo de la cacería.
La flecha contestó
la palabra de la lluvia
con su palabra. [.]
Todos se crearon a sí mismos, por la palabra.
Hablaron por medio de la flecha y de la lluvia,
y el mara'akame repitió lo que ellos dijeron.
Así es la revelación.[.]
Los Dioses hablaron por la pluma y por la flecha.
Con esta vela lo veré.
Que estén presentes. Que estén presentes.
*Fragmento de cantos interpretados por
Don Agustín Montoya de la Cruz, Mara'akame de
San Miguel Huaistita, Jalisco. Año de 1982

martes, abril 11, 2006

'Mi Sueño' Infranqueable...

Era un once de Abril, la noche fúnebre y ya avanzada suspiraba un sutil pero impaciente lamento, el viento sereno proyectaba su silencio sin rencor alguno. Yo, sentado en la cama sin poder encontrar sosiego, con miles de pensamientos entrando con tal simultaneidad en mi cabeza que me era imposible hallar la coherencia y adoptar un solo tópico en cual filosofar para calmar el ansia.
Horas antes (siendo un diez de abril aún) había retomado el camino a casa, luego de haber pasado un buen rato con algunos amigos cercanos, aunque varios no asistieron, pero los que pudimos pasamos un buen rato juntos. Al retorno de aquel encuentro, decidí irme a la cama ‘temprano’, puesto que deseaba aprovechar bastante el día siguiente; pero una serie de eventos me retrazaron un poco mis planes. Cuando por fin tuve oportunidad de abordar mis sueños, algo más fuerte aún que el propio insomnio, me lo impidió. Podría haber sido un desasosiego adquirido por causa de mis malos hábitos en los días pasados, aunque no lo creo, pues pienso que el subconsciente puede ser más poderoso y persuasivo.
Fuera cual fuera la razón, horas (talvez simples minutos disfrazados que duraban una eternidad) posteriores a mi indecisión, me impacienté e intenté plasmar aquel turbio evento en un trozo de papel; para así retomar el sopor de mi conciencia y encontrar la calma a través del trazo de la pluma que se desvanecía con cada palabra plasmada.
Probablemente no llegué a ninguna conclusión concisa, después de tal divague en un mundo casi creado por mi delirio y seducido por el subconsciente, pero así... logre por fin aferrarme al viaje de aquel tan impredecible compañero, tranquilizante, pasivo, silencioso y sereno como el alma, soporífero, guardián de pensamientos, inmune al efecto del tiempo, de memoria volátil y traicionera, infranqueable, de presencia inminente... Mi Sueño...

ƒînwë

jueves, abril 06, 2006

Tiempo Sólido, Tiempo Volátil...

A veces, siento al tiempo detenerse por un instante para tomar un respiro, y me hallo sentado a un costado de él; me pregunta si quiero besar a mi futuro, intenta convencerme a tocarlo, a sentirlo, a tener oportunidad de cambiar todo y tomar ventaja; promete será una experiencia inocua, no le creo y río “jah!” le digo que no me interesa un carajo y me alejo sin voltear atrás.
Más tarde me alcanza e insiste en acompañarme, expreso mi indiferencia hacia su presencia, avanzamos a paso lento, viendo el cambio inminente en la vida y en el mundo, en las plantas y en la gente, en los montes y en las bestias.
Poco a poco la vida se desprende de mis manos, muere una parte de mi, quedo inmóvil ante aquel manifiesto de rabia del tiempo, torturándome hasta llevarme al desconcierto, hasta no saber con certeza si es que sigo estando en el mismo día, o si no fue un sueño lo vivido ‘ayer’, o si ‘mañana’ no será otra vez ‘hoy’...
Otros días, dudo sobre mi propia ‘existencia’, sobre nuestra ‘existencia’ diré. Siento que sólo somos pensamientos de una imaginación omnipresente y omnipotente de un ser desconocido, ajeno a toda condición humana. Siento que somos parte de un sueño, en un mundo efímero y desmaterializado. Decimos tener control de nuestra vida sí, pero no lo creo, pues pienso nuestra “voluntad” es otro invento creado por aquel ser para hacernos sentir ‘libres’ aunque talvez tengamos un futuro ‘predestinado’; talvez nunca lo sabremos...
Los largos meses se vuelven en breves minutos, las horas fugaces se vuelven en eternos siglos, todo siguiendo su curso, pero sin cambios trascendentes para mi. Veo como pasan los individuos, observo sus rostros y siento su dolor y frustro por causa de la enajenación de la ‘sociedad’.
Salgo de aquella prisión, me siento a la orilla del río y escucho el canto de las aves, me vuelvo pluma, inmortalizado por “el viento” que baja de las nubes más espesas sobre la montaña, éste singular compañero me susurra al oído, me invita a vagar por el mundo. Avanzo rápidamente con ayuda de su fuerte soplo, inspirándome ánimos para seguir y refrescando mi espíritu; continúo mi camino sin reclamo alguno, sin llegar aún a mi destino pero ansioso de ver lo que me espera, disfrutando cada instante como si fuera el último. El trayecto es largo, nadie dijo que era fácil, pero no deserto a mi ilusión, mi fe no me abandona, entonces... ¡vuelo!
ƒînwë

sábado, abril 01, 2006