Pues justamente el día de hoy me topé con algunas situaciones que trajeron con ellas algunos buenos recuerdos de mi niñez.
Después de mi típico receso en la escuela, luego de tomar el desayuno, regresé hacia mi salón por el pasillo, y me detuve en el puesto de dulces al que siempre acudo. tomé algunos chocolates y al pagar me encuentro con una agradable sorpresa, eran unos pequeños dulcecillos de naranja que solía disfrutar después de comer en la pizzería, y hacía años que no veía aquellas deliciosas golosinas que me encantaban cuando niño. Eso me hizo recordar muchas cosas, que se encontraban ya casi borradas por completo de mi memoria...
El día de hoy, el destino me dio otra oportunidad de revivir mi infancia. Al terminar las clases, decidí ir al “centro” a buscar un material que necesitaba, y como acostumbro, me fui “de aventón” hasta “Plaza Patria” con un amigo. Nos fuimos en una camioneta y nos dejó un poco mas lejos de lo esperado, entonces mi amigo se bajó y yo decidí continuar para tomarle ventaja al camión y llegar mas rápido al “centro”. Curiosamente me dejó a una cuadra de dónde yo asistía a la primaria. Entonces Caminé hacia la entrada de la primaria, y me reí de lo pequeña que se ve ahora, después de haber estado ahí muchos años viéndola enorme; busqué ansiosamente la vieja “Combi” de Gloria (la señora que vendía las papas más ricas que jamás haya probado) y no la vi por ningún lado. Entonces vi una camioneta más nueva con una sombrilla de fuera, y sin saberlo dije,-¡ésa es la de gloria!- entonces me acerqué y OH decepción! Al saber que sí, efectivamente era ella y ya no tenía aquella fabulosa “Combi”, pero me recompensó el saber que aún vendía aquellas deliciosas papas cocidas en chile de árbol...
Que grato es recordar las cosas que nos hacían felices de niños, por más insignificantes que puedan ser; y que bueno es revivir esos momentos aún con un simple caramelo que hacía años no probabas...
ƒînwë
