jueves, agosto 24, 2006

Tributo a los Dioses

Una ansiedad absurda me acosa, a cada momento pienso en ella, en su mirar, en su lúcida persona, en su belleza, en su piel bronceada, en su rostro encantador, en su caminar, en aquello que me hizo vibrar alguna vez...Con cada recuerdo mi mente se llena de indecisión total y una tremenda ansiedad me arrebata la paz. Visitando aquellas montañas de niebla eterna, las nubes se tornaban cada vez más grises y oscuras, llenas de confusión alterna, reuniéndose así para dar tributo a los dioses, para entregar mi alma, mi cuerpo y mente en sacrificio, un sacrificio más allá de una muerte segura e instantánea, o dolor efímero, no era precisamente lo que me aguardaba. Una daga clavada en mi pecho me desgarra una vez más el corazón lenta y meticulosamente sin manera alguna de sacarla. Una herida que no ha cerrado aún, quisiera ya verla sanar o verla oprimirme hasta morir, pero no sucederá así, si no que se queda ahí, paciente, traicionera, amenazante; sólo hace falta una persona, una simple persona que pueda de una vez ayudar a sanar aquella herida en mi pecho, lo único malo es que aún no la veo llegar...
ƒînwë

domingo, agosto 20, 2006

Un calabozo perdido, mil recuerdos vividos...

[Domingo 13 Agosto’06]
El café frío en la tetera ya hace rato olvidada, las estrellas brillando a todo lo que dan y rozando mi piel si cesar. Las caricias frescas de la brisa nocturna adornan mi cuerpo y me susurran al oído sentimientos de acopio y de ansiedad simultáneos.
Horas antes, el sol partió quemando con su sangre el recuerdo de la tarde y arropándome así la luna con su manto sereno, impecable, lúgubre, lleno de gran plenitud que envuelve mi ser...
Mi respiración calma lentamente exhalando todo el polvo en las estrellas fugaces de esas como pintadas con los dedos, llenado mis pulmones de nuevos deseos y una paz insólita, intensa.
El zacate húmedo como recién llovido, la botella vacía en el comedor, alguien descansa sobre el sillón, conducido a un sopor efímero y superficial; mientras a mi un sueño incoherente me hace recapacitar y descubrir nuevas playas en el mar de mi subconsciente.

[Lunes 14 Agosto’06]
Aquella noche algo cambió ciertos conceptos personales y algunos de mis puntos de vista, algo extraño surgió en mi ser, ciertos sentimientos inesperados, desconocidos, que no hubiera pensado nunca me habitarían en esta situación y en estos tiempos...
Se viene algo raro en el ambiente, ya lo siento en la tierra, ya lo huelo en el viento, ya lo escucho en las olas; algo nuevo toma presencia, esperando el preciso momento para salir a la luz del día y despertar de su sueño eterno, una pasión dormida, encerrada en el fondo de un calabozo perdido, olvidado, sucio, deshabitado, oscuro, secreto, misterioso, impenetrable, terrible y anhelado vehemente...

[Sábado 19 Agosto’06]
Algo nuevamente mueve mi rumbo y controla mis pensamientos por completo, algo diferente guía mis pasos sobre la arena mojada, dejando huella en mi espíritu. Ésta vez es distinto aquel sentimiento, ésta vez los conceptos se vuelven de cabeza, una vez más deseando obtener paz y la conciencia tranquila. Las cenizas de un deseo frustrado caen al mar y las arrastra el viento incansable, ya las veo alejarse y pronto sabré que se habrán marchado para siempre...
ƒînwë